El saco laminado posee una base tejida en cintas de polipropileno y sobre ella se coloca una capa de resina que entre los atributos que tiene está la absorción de humedad por parte del producto que se empaca, además es posible colocar una capa de polímero biorentado  que permite realizar impresiones tipo fotografía.

El saco laminado se ha convertido en una herramienta de mercado y en el se pueden empacar productos como azúcar, harina, fertilizantes, sal, alimentos para animales y agroquímicos.

Se utiliza colorantes, estabilizadores ultravioleta para minimizar el efecto de degradación por la luz y un antideslizante para evitar que el saco cuando se esté llenando y estivado se deslice. Los sacos se fabrican de acuerdo a las especificaciones del cliente, logrando fabricarse desde 30 cm de largo hasta 54 cm.  Se producen sacos desde 65 hasta 85 g/m2.